
Unos meses después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, nace en Ciudad de México, la icónica empresa distribuidora de panes Bimbo.
Misma que en sus inicios, únicamente contaba con 10 camiones, 14 productos para la venta y 34 colaboradores. Pero a pesar de ello, obtuvo un excelente recibimiento por parte de los mexicanos.
Éxito que se repitió y podría decirse que hasta se incrementó en España y Portugal, donde jamás habían visto un pan como ese, hasta la fecha. Aunque nada comparado con el momento en el cual se lanza a la venta el pan de molde sin corteza, que en 1999 fue todo un «boom».
Únicamente superado por otro tipo de pan de la marca Bimbo: El de corteza blanca, que saldría en 2007. Pero contrario a lo que se creería, los éxitos no cesaron allí.
Pues gracias a que la compañía continuó trabajando duro y reinventándose para mantenerse al día en cuanto a las necesidades de sus consumidores, ha logrado convertirse en la mayor empresa de panificación del mundo.
Hallándose no solo en América y Europa, sino también en África y Asia. Actualmente fabricando más de 13.000 productos, entre los cuales están los bimbollos, cuernitos, bizcochuelos, donas, panquecitos, conchas y bimbuñuelos.
Si bien la primera empresa de la marca se llamaba Panificación Bimbo, tras su unificación con Bimbo S. A la empresa española y Bimbo Portugal, en 2011 pasa a manos de Grupo Bimbo, para convertirse en Bimbo Iberia.
E incluso el logotipo de la marca, aunque ligeramente, ha cambiado con el pasar de los años. Iniciando como un dibujo en sepia, que luego sería coloreado en 1990, a la actualmente conocida versión tridimensional y con mejor sombreado.